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“El Poder Revolucionario de la Democracia”

Publicado por Cronicas Chaqueñas On 16:18

Desde Hacedores de la Democracia, de la UCR, recuerdan aniversario de la Revolución del Parque

La Revolución del 26 de Julio de 1890, conocida como Revolución del Parque fue un levantamiento social dirigido por la recién formada Unión Cívica, liderada por Leandro Alem, Bartolomé Mitre, Aristóbulo del Valle, Bernardo de Irigoyen y Francisco Barroetaveña, entre otros, contra el Régimen gubernamental caracterizado por el dominio hegemónico de la oligarquía, el autoritarismo, la corrupción y la exclusión social y política del pueblo.

Aunque sofocada militarmente, la Revolución llevó a la renuncia del presidente Miguel Juárez Celman, despertó las conciencias ciudadanas, marcó un punto de quiebre en la historia argentina que marca con claridad el momento en el que comienza a emerger una sociedad civil, diferenciada en grupos sociales con demandas específicas. En particular reclamaban el voto universal y libre, la decencia en el ejercicio del gobierno, la incorporación política de los sectores excluidos y el respeto y aplicación efectiva de la Constitución Nacional.
Se avizora en la Argentina la emergencia del pueblo como sujeto político y social, exigiendo que se lo reconozca efectivamente como protagonista de la vida política, social y cultural, demandando la configuración de una sociedad democrática.
Estamos recordando 119 años de la Revolución del Parque, que inició esa incansable búsqueda, y considerando el marco del bicentenario de nuestra patria es primordial reflexionar y tomar conciencia responsable con nuestra obligación ciudadana como argentinos en pos de construir una Nación y una República, en una lucha constante por alcanzar la libertad y la igualdad.
Para lograr aquel sueño, aquella utopía de un país libre, independiente y soberano, los patriotas acompañados por el pueblo debieron encausar una evolución que dio inicio el 25 de mayo de 1810.
Se había logrado romper las cadenas con la metrópoli europea, pero no la auténtica de la representatividad de los legisladores y gobernantes, como Pueblo Argentino estábamos sometidos al fraude electoral. Sabíamos que debíamos hacer un cambio radical en la manera de elegir a través del voto secreto, obligatorio y universal a nuestros representantes y así garantizar al conjunto del pueblo el acceso a derechos básicos como la educación y la salud, la dignidad del trabajo, y hacer efectivo el principio de soberanía, federalismo y autonomía.
Para ello se gestó la Revolución del Parque bajo la inspiración ética y moral del “tribuno del pueblo”: Leandro Alem. Dimos inicio así a la transición hacia una República democrática participativa y popular, que decantó varios años después con la asunción al gobierno en nombre de la Unión Cívica Radical del primer Presidente elegido por el pueblo mediante el voto secreto universal y obligatorio: Hipólito Yrigoyen, comenzaba así el triunfo de “la Causa Popular y Nacional” por sobre el Régimen.

El devenir histórico de nuestro país hizo que ese avance se frustrara en repetidos golpes de estado que derrocaron gobiernos democráticos y retrasaron el desarrollo de nuestra democracia real, postergando la consecución de las aspiraciones justas de igualdad y libertad.

Finalmente, la irrupción popular de 1983, tras la peor de las dictaduras y de una guerra perdida, recuperó para los tiempos el ejercicio del sufragio como herramienta de decisión popular, el respeto por los Derechos Humanos, y las instituciones de la República, la aplicación de la Justicia para terminar con la impunidad, la supremacía de la paz contra cualquier hipótesis de conflicto con pueblos hermanos, la reparación de la vocación del consenso y el ejercicio de la política como ética bajo la conducción de quién el país ha reconocido como “Padre de la Democracia”: Raúl Alfonsín.

Es decir, la República estaba presente pero nos debíamos la consolidación de la Democracia en su sentido social más amplio, aquella que nos garantiza el Preámbulo de nuestra Constitución, aquella con la cual es posible que todo el pueblo coma, se cure y se eduque. Era imprescindible entonces continuar la revolución en paz, al decir de Illia, la revolución democrática.
En estos tiempos, se han vivido tres grandes manifestaciones populares, dos expresiones naturales del pueblo argentino:

La primera, la unidad de los ciudadanos en defensa del campo y la proclama de poner fin a tanta arbitrariedad, autoritarismo y soberbia del gobierno nacional; reviviéndose una vieja y permanente lucha: enfrentar al poder central que somete al interior del país y desvanecer los fantasmas de antinomias y antagonismos del pasado.

La segunda, el acompañamiento en su despedida física y el reconocimiento a un luchador de la consolidación de esa ansiada democracia social, ese gran hombre que pedía más diálogo y consenso y que en su último mensaje, casi un testamento decía "que debemos querernos más los argentinos y que entonces sería posible, de una vez y para siempre concretar el país con que soñamos”. Al acompañar su féretro rodeado simplemente de pueblo, sin pompa ni boato, esa multitud valoraba y demandaba honestidad, moral, dialogo, consenso y respeto.

Y la tercera, es la expresión natural de los ciudadanos, proclamando a través del voto un equilibrio de poderes, un cambio frente a la desigualdad instaurada, libertad de prensa que no se condicione por las propagandas oficiales, que el federalismo es la forma de no tener provincias y municipios de rehén y dar bases definitivas para esa tan anhelada República Democrática y Federal.

La gran obra continúa y nosotros, Hacedores de la Democracia, elegimos ser protagonistas. En estos tiempos corren vientos de revolución democrática y contamos con la posibilidad de encausar los cambios que demandamos como sociedad. Por eso nuestro Acta Fundacional y Declaración de Principios se firma un 6 de septiembre, como repudio a la funesta fecha del primer golpe de estado contra un Gobierno Constitucional y como hito de reafirmación democrática permanente.

Como Radicales, elegimos y ratificamos nuestra vocación por la participación cívica y el compromiso social para fortalecer la Democracia e invitamos a todos y cada uno de los argentinos a hacer lo mismo, desde su lugar de elección y opción pero con una clara convicción y vocación por que se concreten finamente aquellos sueños libertarios por el que lucharon los jóvenes revolucionarios del Parque.

Resistencia, 25 de Julio de 2009.

Jorge,Milan
Cristian,Barnechea Aguilar
Guillermo Diaz Colodrero
Gabriel,Ramirez Daran
Mario,Liper Quijano
Belen,Acosta Piedra
Marcela,Bernardi
Pablo,Ledesma
Lucas,Carbajal




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UN GRITO DE CORAZON !!!

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