Cronicas Chaqueñas

En Chaco, la empresa del senador Biancalani ganó una sospechada licitación en la ruta 7, financiada por Planificación. Empresarios denuncian que sólo dejaron ofertar a Biancalani y el empresario K, con sobreprecios insólitos que llegan al 900% para engrosar el costo de la obra. Un fiscal pidió usar índices del Indec para actualizar el monto. Tras la renuncia de Garrido, quedó congelada en la FIA. Detalles de la maniobra.
La renuncia del fiscal Manuel Garrido a la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas (FIA), luego de que el gobierno embistiera contra su rol recortándole facultades, dejó un tendal de denuncias contra funcionarios y empresarios kirchneristas apiladas en cajones y bajo siete llaves. Una de ellas es la de un sobreprecio de 70 millones que vincula a Julio De Vido, el empresario K Juan Carlos Relats y el senador nacional por Chaco, Fabio Biancalani.
Fue Crítica de la Argentina el medio que, el día de la primavera del año pasado, dio a conocer un sobreprecio de 70 millones en una obra de repavimentación de la Ruta Provincial Nº 7, la cual une las localidades de General San Martín y Colonias Unidas. La Política Online accedió en exclusiva al informe completo de esta investigación y a la denuncia que recayó en la FIA, impulsada por el diputado nacional por Chaco, Carlos Urlich.
Luego de la publicación de Crítica, Urlich motorizó la presentación legal para que se investigue. El 26 de febrero pasado elevó una gruesa carpeta a Garrido, la que contenía las descargas de la Dirección de Vialidad Provincial –se desprendía del asunto explicando que la obra la paga Vialidad Nacional, dependiente de Planificación- y del fiscal Héctor Miró, responsable de la FIA en tierras chaqueñas. Este recomendaba, al tratarse de una inversión nacional, que era Garrido quien tenía que intervenir.

Pero exactamente dos semanas después, el 12 de marzo, el fiscal anticorrupción renunció. Y como pasó en muchas otras investigaciones, la mano del Procurador General de la Nación, Esteban Righi –sospechado hasta de ser el abogado personal de Cristina y Néstor Kirchner-, detuvo el avance de varias causas que tocaban de cerca el andar habitual de muchos integrantes de peso en el gabinete. La investigación sobre los sobreprecios en la ruta 7 no fue una excepción.

La Política Online accedió al informe completo, el cual dio raíz a la nota de Crítica. Sólo que ahora aparece ampliado, con cálculos insólitos de los precios presentados por las empresas que se presentaron a la licitación, la de Relats y la del senador Biancalani- y con el dictamen del fiscal, el cual para estimar el posible sobreprecio reclama el cálculo en sintonía con los precios estipulados por el sospechado Indec.

Números gruesos

Mucha antes de esto, a las oficinas de varios legisladores chaqueños llegaron los reclamos privados de varios empresarios chaqueños, con la denuncia de que desde la Casa de Gobierno habían digitado la licitación para que sean JCR (la empresa de Relats) y Sucesores de Adelmo Biancalani (la del senador por Chaco) los únicos oferentes. Entre los dos, tras una turbia maniobra, engrosaron todos los costos.

La obra en la ruta 7 había sido acordada entre Vialidad Nacional y Vialidad Provincial mediante un convenio firmado el 24 de noviembre de 2006. Allí se estipuló para la ruta Nº 7 en el tramo entre “Intersección Ruta Nacional Nº 16 e Intersección Ruta Provincial Nº 90, incluído la Circunvalación a Colonias Unidas en 79,34 kilómetros y Accesos a la localidad de General San Martín y a la localidad de Presidencia de la Plaza” un presupuesto estimado en 82 millones de pesos. Dos años después, ya en el gobierno de Jorge Capitanich, la obra se adjudicó a la compañía de Biancalani en casi 170 millones.

En su escrito, el fiscal Miró pone la lupa sobre la determinación inicial de 82 millones a la adjudicación provisoria en 170.215.154 pesos. Por eso recomienda “determinar si la diferencia se corresponde con el concepto de actualización de precios de acuerdo con los índices oficiales que fija para la obra pública el Indec”.

El cálculo no cierra ni se acerca. Si a los 82 millones se aplicara el Índice de Precios de la Construcción a febrero de 2008 –cuando se adjudicó a Biancalani-, el costo sería de 102 millones; si llegara hasta enero de 2009, se iría a poco más de 115 millones. Si se aplicara el polémico y famoso Índice de Precios al Consumidor (IPC), a febrero de 2008 llegaría a 110 millones y a enero de este año, a casi 126 millones. Ni se acerca a los 170 millones que finalmente se desembolsarán.

Ítems engordados

Pero hay más. Este medio accedió al detalle de cada ítem ofertado para realizar la obra. Cómo sólo hubo dos oferentes –Relats y Biancalani-, la sospecha es que entre los dos arreglaron previamente que números presentar para llevar el precio total de la obra a los 170 millones. “Siempre juegan en tándem –confesó un diputado que sigue la actividad de estas empresas a La Política Online-. En otras provincias fue Biancalani quien le hizo `la segunda´ a Relats, ofreciendo sumas engrosadas” para que ganara el empresario que, entre otras actividades, opera los hoteles de los Kirchner en Santa Cruz pagando un alquiler anual de 10,3 millones de pesos de alquiler.

Viendo caso por caso, encontramos que mientras la estimación del presupuesto oficial para el ítem “tranqueras de alambre” es de $545,66 por unidad, Relats ofertó por $2.088,85 (282% de sobreprecio); en la “Provisión de vivienda para supervisión de obra”, de los $1.250 del presupuesto oficial el empresario K pasó a $4.041,75 (223% de sobreprecio). El récord lo establece en el ítem “Forestación”: de los $52,15 por unidad establecidos por Vialidad ofertó $553,36; un sobreprecio de 961%, casi diez veces más.

Para compensar el juego, Biancalani se excedió en otros ítems. En el rubro cordones de hormigón, de los $44,23 calculados en el presupuesto oficial la empresa del senador ofertó $269,37 (509% de sobreprecio). Extrañamente, en otros pasó menos: de los $16.800 destinados a la “Limpieza y Perfilado final de obra”, Biancalani pasó apenas $2.092,70.

Lo cierto es que con el arreglo previo de los dos únicos oferentes, una obra que hubiese constado poco más de 100 millones pasó a ser adjudicada a Biancalani en $169.150.580,69, siendo la oferta menor –Relats pasó $170.207.505,86-.

Por último, aparece una comparación que deja aún más en descubierto el sobreprecio de esta obra. Corriendo casi en paralelo a la ruta Nº 7 y ya en ejecución, la licitación para pavimentar la ruta Nº 4 cuesta 1.692.745 pesos por kilómetro. La Nº 7 que financia De Vido mediante Vialidad Nacional, le cuesta a la Nación $2.967.554 pesos. La ruta Nº 4 se adjudicó por licitación abierta. Corre apenas a 25 kilómetros de la Nº 7.

Resistencia es la capital provincial más pobre de la Argentina. A menos de treinta cuadras de la Casa de Gobierno, un cordón de asentamientos abraza el casco urbano como si fuera una herradura. En ese conglomerado de chapas de cartón, plástico y madera sobreviven hacinadas en condiciones de extrema pobreza uno de cada tres habitantes de la ciudad con mayor cantidad de indigentes del país.
Resistencia es sólo la puerta de ingreso a un territorio que tiene la mitad de su población bajo la línea de pobreza. “Desnutridos, mal nutridos y anémicos, así se encuentran unos 15 mil chaqueñitos menores de 14 años”, aseguró Rolando Núñez, coordinador del Centro de Estudios “Nelson Mandela”, una institución dedicada a la investigación y el trabajo de campo con los sectores más desprotegidos. Desde diciembre de 2007, la provincia es dirigida por Jorge Capitanich, uno de los pocos gobernadores kirchneristas que zafó del papelón electoral del 28 de junio, cuando obtuvo más del 48% de los votos.
Capitanich imitó las peores mañas de sus referentes políticos. Por eso, como una fatídica réplica del INDEC de Moreno, el fantasma de la adulteración de cifras se cierne sobre el departamento estadístico chaqueño. Mientras oficialmente se admite un 35,4% de pobreza y un 9,4% de indigencia, un relevamiento realizado por el Instituto para el Desarrollo de las Economías Regionales (IDESA) sostiene que el porcentaje de pobres asciende al 49,7% y el de indigentes, al 17,2 por ciento.


Los mismos números del Ministerio de Salud de Chaco admiten que el porcentaje de niños desnutridos en 2008 fue más alto que el de 2004, 2005, 2006 y 2007. Si se analiza la tabla del Plan Materno Infantil provincial, se observa que el año pasado, de los 19.496 bebés menores de un año bajo control médico, el 6,2% tenía algún tipo de desnutrición. En números absolutos, 1.040 con grado uno, el más leve; 154 con grado dos, y 24 en el estadio más grave. De los 20.233 chicos de un año bajo supervisión médica, el 19,6% presentó algún déficit nutricional, es decir, 3.956 niños, el triple de los valores del grupo anterior para el mismo año. Similar es el panorama de los chaqueños de entre dos y cinco años: el 17,5% está en condiciones de malnutrición. “Las tasas anuales de desnutrición infantil en Chaco son de las más altas de la Argentina”, sostuvo Núñez.

SECTORES MÁS AFECTADOS. La avenida Soberanía divide las dos realidades que coexisten en la capital chaqueña. De un lado, la trama urbana donde viven unas 250 mil personas. Del otro, unas 25 mil familias que se desparraman a lo largo de un corredor de 24 kilómetros de asentamientos que rodea la ciudad de Resistencia. La Rubita es el primero de estos conglomerados informales erigidos en terrenos que alguna vez pertenecieron al Ejército. “Hace 34 años que vivo acá y siempre hubo la misma pobreza”, recordó Eulogio Quintana, que acaba de cumplir 67. La desnutrición de primer grado que sufre no hace otra cosa que agravar la patología que lo aqueja desde hace más de una década: padece leishmaniasis cutánea, una enfermedad infecciosa que transmiten los perros y que le provocó la pérdida de tejidos cartilaginosos en la cara y lesiones muy severas en la piernas. “Como no recibimos ninguna ayuda, me veo obligado a seguir cirujeando con el carrito para poder comer”, relató el anciano.

Unas 15 cuadras al norte se encuentra el comedor 1º de Mayo. Unas 300 familias se alimentan gracias al trabajo solidario que desarrolla un conjunto de personas liderado por Gladys Muñoz, una enfermera del Hospital Perrando que se conmueve cuando ve un chico desnutrido. “Soy madre de seis hijos y tengo 14 nietos, no puedo soportar la injusticia de que estas familias no puedan darles de comer a sus hijos”, afirmó a Crítica de la Argentina. A pesar del enorme esfuerzo que realizan, no pueden satisfacer la demanda de los hambrientos, que cada día son más. “Durante dos meses nos obligaron a cerrar por la emergencia sanitaria de la gripe, no sé cómo se las habrá arreglado esta pobre gente”, cuenta Muñoz mientras hunde un cucharón en la olla donde cocina guiso de arroz y menudos de pollo. Los chicos y sus madres desfilan con recipientes de todos los tamaños a la espera de la única comida del día. “La mayor parte de estas familias fueron expulsadas del campo como consecuencia de que no existen fuentes de trabajo y se hacinan en las periferias de las grandes ciudades como Resistencia, Sáenz Peña o Villa Ángela”, explica Núñez.

SE CAE EL PROMEDIO. Los nacidos en Chaco tienen una expectativa de vida de 69 años, seis menos que el promedio nacional. Los últimos indicadores oficiales a nivel nacional colocan la mortalidad infantil chaqueña por encima de los 21,2 cada mil nacidos vivos.

“La situación socioeconómica es muy grave, todo lo que podamos hacer nosotros no alcanza para resolver el drama de la desnutrición”, dijo la doctora Griselda Spezzati, pediatra que dirige el Centro de Salud de la Villa Don Alberto. “Recibimos muchos pacientes con desnutrición de primer grado, que es la que está originada por la mala alimentación. Estos chiquitos están más expuestos a parasitosis, insuficiencias renales o enfermedades respiratorias como la broquiolitis o la neumonía”, detalló la profesional. “Tuvimos problemas con el suministro de leche en polvo debido a deficiencias organizativas a nivel central, además de los problemas que originó la emergencia sanitaria provocada tanto por el dengue como por la gripe A”, agregó. Spezzati detalló que “la dieta diaria que consumen los chiquitos es insuficiente y se compone fundamentalmente de hidratos de carbono, lo que genera problemas de malnutrición por tratarse de un exceso de hidratos de carbono y una falta de vitaminas y proteínas”.