Cronicas Chaqueñas

Señor Director ruego edite y le de difusión a esta nota enviada al director de Norte con derecho a réplica y dice ella:
Señor director de Norte:
Según el fiscal y juez celestial Miguel Angel Fernández, Rosita Petrovich es una autista; Sampayo es un pendenciero; Oscar Arévalo es un rápido; Aída Ayala una socia de Sampayo; el Diario Primera Línea es un panfleto radical; los jueces chaqueños son una corporación rozista que ante un recurso de amparo hipotéticamente proyectado por Arévalo ya estaría asegurada su permanencia indefinida en el sillón de la vicepresidencia; el gobernador es un disléxico, débil y timorato que perdió una excelente oportunidad de intervenir el InSSSeP echando a patadas nada más y nada menos que a los vocales elegidos por los verdaderos dueños de esa entidad en elecciones limpias y democráticas, ya que –según este opinólogo- no vale invertir en una ametralladora para matar un pato (léase Arévalo) y una intervención parcial es una nadería política, ya que no sacaría al demonio de Sampayo de ese santuario de la corrupción.
Fíjese amigo lector que, evidentemente, toda la provincia es un chiquero, todos somos nabos, todos cuasi delincuentes y en medio de esa pocilga crece una sola flor limpia y rozagante, el Gordo Fernández.
Resulta patético que este tránsfuga profesional, alcahuete de todos los gobiernos de turno, pretenda venir a colocarse en juez de ética profesional al denigrar a sus propios colegas y maestros de moral cuando todo el Chaco sabe que la va de “periodista” porque es el mejor negocio que encontró para hacer en la provincia, asegurando la veta en la caja que manejan gobernantes timoratos y abúlicos que no trepidan en dilapidar nuestro dinero para saciar la voracidad de cuanto mercenario aparezca.
Digo esto porque en una época fue procesista (por el tristemente proceso), después tenevista (por Florencio), tauguinista (por Ruíz Palacios), rozista (hasta que Carlos Carossini le puso el freno como correspondía), más luego nikista (cuando colocó a un incapaz corresponsal de Norte), últimamente capitanichista y si fuera gobernador el Soldado Chamamé sería el primer exégeta chamamesista.

Si hay patotero en la provincia, ese es usted y por eso lo catalogo como un gitano provocador profesional mediocre y corrupto. Porque solo un corrupto toma las verdades parciales entroniza la mentira y lucra con la ignorancia de quienes creen la zoncera de que existe periodismo objetivo y cree todo lo que viene de estos profesionales de la mentira como lo son todos los escribas de los gobiernos de turno.
Para usted toda inversión que haga el estado por sus empleados activos o pasivos son gastos inútiles y la única inversión valedera es el dinero del pueblo, de nuestro dinero, que va a engrosar su bolsillo.
Sepa usted señor gitano que no está en condiciones de ser juez de nadie, usted ni siquiera podría ser juez suyo, porque para declararse culpable hay que tener decencia y esa es una virtud que usted aparentemente no tiene. Sepa también que si por su lengua prostituida se interviene el InSSSeP y afecta a los vocales electos no habrá transferencia del InSSSeP a menos que quieran transferir las cenizas de ese antro de la corrupción de la que usted, vaya a saber por qué, se cuida bien de hablar.
Para concluir, yo Jacinto Amaro Sampayo, le digo que no le tengo miedo y si quiere pelear elija usted el terreno que quiera, porque en esta provincia de cobardes alguien tiene que hacerle morder el freno al Gordo Fernández, porque el hecho de rotularse periodista no le da derecho a agraviar gratuitamente a personas que al tener autoridad moral dicen lo que piensan y actúan en consecuencia, aunque esto moleste a los patrones de turno suyo.
Espero que tenga la hombría al menos para publicarme esta nota, ya que no tengo las mismas posibilidades pues no soy director de ningún diario pero, eso sí, soy una voz que jamás se calla ante las injusticias y los falsos profetas.

Jacinto Amaro Sampayo