Cronicas Chaqueñas

Al empresario santacruceño Lázaro Báez le gusta volar. Para eso sumó a su flota un nuevo chiche: una aeronave Rockwell 690 B Turbo Comander, matrícula LV-MBY que era propiedad del gobierno de Chaco . La empresa que se encargó de la compra del avión es la firma Top Air SA, una firma de taxi aéreo vinculada a Baez y que sólo tiene en su flota, los dos aviones del empresario: un Lear Jet 35 y Mitsubishi MU-2 Marquise. Esta compañía sólo se dedica a la logística de los movimientos de Báez, el empresario con más llegada al matrimonio presidencial.
La compra del avión generó revuelo en la provincia de Jorge Capitanich. El diputado nacional de la UCR, Carlos Urlich, acusó al gobernador de vender el avión por “una suma irrisoria”. “La maniobra habría comenzado a gestarse a partir de un decreto de Capitanich, el número 461 del 2009, cuando pasó el avión al fideicomiso de la casi desaparecida Aerochaco”, dijo Urlich. Según el diputado, una comisión técnica fijó el valor del avión en 750 mil dólares. Capitanich le entregó el avión a la Fiduciaria por 320 mil dólares .
Desde Río Gallegos afirmaron que el directorio de Top Air aprobó la compra. Según lo confirmado por este diario la venta se estableció en 150 mil dólares a pagar en tres cuotas. “Se armó una comisión para degradar el valor del avión. Fiduciaria del Norte no se ajusta a los regímenes licitatorios. Lo vendió en 150 mil dólares. Esto fue direccionado para que lo compre Báez”, agregó Urlich.
El círculo de Báez aseguran que se ganó una licitación de la Fiduciaria de la que participaron, entre otros, la Fundación de las Madres de Plaza de Mayo y la empresa Benito Roggio.